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Planeta M.A.

¿Has visto el video Glósoli del grupo Islandés Sigur Rós?.  Si no lo has hecho corre y échale un vistazo, te espero…

 AQUI lo tienes

¿Que tal?

A mí por lo menos me entusiasma.  Me cautiva.  Me hipnotiza.

En 6 minutos han sabido crear un mundo.

Una historia llena de ambigüedades donde una serie de niños son los únicos habitantes del mundo.  NIños de diferentes partes del planeta que se reunen y saltan juntos quizá en algún objetivo común: el de unir los diferentes pueblos.  Ellos no entienden de diferencias. Esa es mi interpretación. Tú tendrás la tuya.

Quizá no te gusten los Sigur Rós.

Pero lo que hay que reconocer es que han creado un mundo propio.  Una estética personal, unos tratamientos del sonido, de la imagen, de las atmósferas únicas.  De hecho, el cantante, Jónsi, ha creado un idioma fonético donde la letra se adapta a voluntad del cantante a las melodias y armonías de la música en completa libertad.

Un ejemplo lo podéis ver en la canción Festival. AQUÍ la podéis escuchar.

Cuando uno avanza en su carrera o experiencia como fotógrafo va aprendiendo a crear.  A construir fotos más que a capturar miles de instantáneas.

Esto no es coleccionismo.

Esto es ARTE.

Los Sigur Rós me enseñaron (además de Islandia, mi país favorito) una realidad alternativa, propia y personal que te llega, te hipnotiza y te transporta.

Ellos son, en una pequeña parte, los responsables de buscar una visión personal allá donde mire.

Gracias a ellos veo magia donde antes no la veía.

Os debo una!!

Así pues, en fotografía uno puede construir realidades diferentes, interpretaciones propias que lo caracterizan y muestran una pincelada de ese mundo que tiene en la mente, en el alma…  A través de técnicas, estilos, trucos (que no atajos) y muuuucho trabajo uno puede llegar a transformar esa realidad que sólo existe en la cabeza de quien la crea. No invento nada, interpreto mi versión de la obra de teatro que es la vida, que es el mundo.

                

Dedicado a Jonsi


El Increíble Hulk

No me gustan mucho los cómics, la verdad… pero era un título llamativo y peculiar.

El increíble Hulk cambiaba totalmente cuando se enfadaba, cuando lo sacaban de sus casillas.

Pero los cambios no son malos, son sorprendentes, traumáticos e inesperados, cierto.  Pero normalmente nos molestan porque nos sacan de nuestra zona de confort, de nuestra zona de seguridad en la que nos encontramos la mar de agusto, donde todo está bajo nuestro dominio.

Los cambios suponen siempre una mejoría, un aprendizaje, una forma de conocer nuevos horizontes.  Aunque no lo parezca un cambio implica una nuevo esquema mental, una nueva forma de posicionarte ante las cosas.

De ahí que a muchos nos guste viajar.  Cuando uno se planta en un aeropuerto desconocido, rodeado de otras costumbres, letreros incomprensibles y envuelto en olores, sonidos y estímulos nuevos uno poco a poco los va haciendo suyos e incorporando al arsenal de conocimiento que tenemos.

Los pequeños huecos que tenemos en nuestra cabeza (como un disco duro fragmentado) se llenan de información extraída de esos momentos, de cuando tu pareja te lleva a un restaurante nuevo, te hace caminar por una calle diferente a la habitual o sobretodo, te vienen cambios de verdad en la vida.

Tener un hijo… la muerte de un ser querido… quedarse en paro o cambiar de trabajo… una enfermedad… un gasto inesperado… pintar la casa… un accidente de coche… todo, absolutamente todo te hace «mejorar» porque te enseña cosas.

Como decían por ahí (no recuerdo de quién es la cita): si haces siempre las mismas cosas de la misma manera llegarás a los mismos sitios.

En fotografía el cambio es vital, es la clave (para mí) de poder recoger un fragmento de la eternidad y cambiarlo para que transmita algo, para mostrar esa otra realidad que aunque sea chocante te enseña cosas: elementos escondidos, colores nuevos, movimiento sutiles de la naturaleza…

Hoy no pongo fotos: he colgado un par de videos en youtube (con el imovie aunque reconozco que echo de menos el Sony Vegas) que muestran el cambio de una foto sin revelar recién sacada de la cámara, con retoque cero y en formato raw (imprescindible) y cómo con lightroom y la ayuda de photoshop podemos «cambiar» esa realidad.  Lo entrecomillo porque no añado ni quito elementos, sólo acentúo los que me interesa y hago cambios sutiles pero efectivos.  Porqué una casa ha de ser roja si quiero que sea naranja? con una mano de pintura podría hacerlo de verdad pero puedo hacerlo en el «laboratorio fotográfico» y obtener el mismo resultado sin peligro de accidente doméstico.

No son perfectos, no estoy muy puesto en colgar videos así que intentaré mejorar!!

Dedicado a lo que aprendemos día a día.


Fotocrítica 3: DESCANSO MERECIDO

Hoy quiero analizar esta foto que llamo “Descanso merecido”

Cuando uno hace fotos quiere transmitir cosas.

Cosas que son lejanas en el tiempo o en la distancia del espectador pero que con la fotografía puedo acercarte a ti para que sientas algo parecido a lo que percibí en aquel instante.

En este caso la foto va de soledad.  De la vida dura que tienen algunas personas.  De la desesperación.  De no tener alternativas o al menos de ser poco esperanzadoras. De todo eso y de algo más que estará en los ojos del espectador.

Empecemos por el principio.

“Descanso Merecido” se hizo en un lugar que posiblemente no recuerde jamás entre el desierto de Marruecos y la costa Oeste. En una parada para comer tras un viaje en navidades observé cómo los hombres que estaban en la paradas de venta ambulante se disponían a echar la siesta tras un duro día.  Duro no por el trabajo en sí, sino por las condiciones de soledad, calor y hastío tras una jornada calcada a la anterior… y a la anterior… y a la anterior…

Para no molestar al señor me dispuse a fotografiar sus pies parapetándome tras una columna.  La foto original está hecha en formato vertical pero tras observarla la recorté en formato horizontal.  La horizontalidad en las fotos otorga un aire más estable que concuerda con lo que quiero transmitir con ella. Una persona descansando se representa mejor en formato horizontal.  Las sombras también apuntan en la misma dirección por lo que disparé en vertical pero preferí recortar la foto en formato 2:1 prácticamente.  Esta es la foto original (el raw sin procesar, tal cual sale de la cámara)

La «gracia» de tener una cámara Full Frame (formato completo) de 24mpx es que puedes recortar una quinta parte de la foto y aún tener imagen para poder procesar con una calidad alta.

El diafragma y velocidad importan poco porque el sujeto principal se muestra evidente y no está determinado por la mayor o menor nitidez del sujeto. No era una foto complicada por lo que los datos son 1/1600s a f/2,8.  Quizá podría haber cerrado un poco más el diafragma para no usar una velocidad tan elevada pero así minimizas la posibilidad de que la foto salga movida y si el objetivo tiene una apertura máxima de f/2,8 ¿porqué no usarla?

La fotografía muestra unos pies desnudos, agrietados, visiblemente castigados por las inclemencias del tiempo, del paso de los años.  Son unos pies anónimos.  No importa de quién sean ya que una de las cosas que quiero transmitir es el anonimato de las miles de personas con las que puedes cruzarte en Marruecos y que tendrán unas vidas anónimas, sumidas en la sombra de quienes no tienen demasiada esperanza en progresar (si es que lo que tenemos nosotros se puede llamar progreso. Pero eso es otro debate).

La luz a aquellas horas (medio día) era dura, durísima, por lo que el contraste entre luces y sombras indica un paralelismo con las condiciones de vida.  Igualmente duras.  Así pues el contenido y el contexto se unen en la misma imagen. La dureza de la luz junto a la desnudez de los pies agrietados pueden indicar que la foto se ha hecho en un país africano a medio día, no en Finlandia o en Nueva York.  Muchas veces la denostada luz dura del medio día puede ayudar en dar información de la foto (aunque tampoco soy partidario de ese tipo de luz, que conste).  La luz viene de arriba, de un sol de justicia.

Dicho contraste entre luces y sombras se ve acentuado por el uso del blanco y negro.  Quiero transmitir contraste con esta foto por lo que el color poco importa. El contraste de líneas o luces y sombras se aprecia más en blanco y negro que en color, de ahí la edición.  Aquí os pongo las dos versiones.  Pienso que la versión en blanco y negro es ligeramente más «dura» y transmite mejor ese momento en medio de un pueblo perdido en Marruecos.

No obstante la foto está virada a un duotono ligeramente amarillo/naranja para asomar que la foto se ha hecho cerca de un desierto o en una zona con ese color cálido propio de esos lugares africanos.  Quiero transmitir algo de calidez en la foto así que unos tonos azules o verdes no ayudarían demasiado.  Es posible que si tu monitor no está calibrado ese ligero color no lo puedas apreciar.  No importa.

Así pues el tema central de la foto es un sujeto anónimo pero a la vez es una situación, un momento en la vida de este sujeto que está descansando y muestra la consecuencia de su dura vida en sus pies.  Para ello centré el sujeto principal en el encuadre cargándome así la mal llamada “regla de los tercios” que no deja de ser una herramienta más que debe ser utilizada cuando sea menester.

Hay también un espacio vacío a la izquierda para jugar con el contraste simbólico donde tras los pies no hay nada hay un escalón hacia la nada, hacia más pobreza y ausencia de alicientes.  Esa masa que atrae la mirada (los pies) creo que casi se compensa con ese escalón que si bien invita al señor a caminar, no hay mucho camino que recorrer.

Que conste que mi experiencia en Marruecos fue positiva.  Mucha gente de allí es más feliz que los que nos rodean teniendo la mitad de la mitad de la mitad de cosas materiales que tenemos.  Allí no tienen cosas, se tienen a sí mismos… y a los demás.

La posición de los pies y el espacio vacío invitan a salir del encuadre y pensar qué puede haber más allá de aquel rincón, aquella pequeña tienda que podía vender cuatro cosas.  El escalón también indica que la tienda está a pie de calle, en Marruecos todo está en la calle.

Alrededor de los pies se asoman varios objetos típicos de Marruecos: la tetera, las telas en venta, algún cachivache pero eso era accesorio en ese momento.  Durante aquel intervalo de tiempo aquel señor no vendía, estaba descansando y lo demás no importaba.

Esto es lo que quiero mostrar con la foto… el anonimato de quién se tira todo el día bajo el sol intentando vender algún artículo a un turista y que irremediablemente tiene que tumbarse para pasar como pueda otra jornada bajo el sol, tras años y años de una vida en la calle que se muestran en su piel.

Quizá algunos piensen lo contrario pero ellos también tienen un puesto en este mundo y tienen su “Descanso Merecido”.

Dedicado a los que trabajan en silencio.



LOVE-EVOL

¿Cuántas veces nos ha pasado que la impresión que tienen los demás de nosotros no coincide con la nuestra?

Pensamos que hemos hecho algo bien y resulta que no.

Pensamos que hemos hecho determinado comentario sin malicia y tiene un fatal efecto en el otro.

Pensamos que somos «perfectos» y evidentemente no lo somos.

Reflejos.

Reflejos de nosotros mismos que vemos en distintos medios, de distintas formas pero que no coincide con nuestra propia imagen, nuestra «auto-imagen».

Hasta nuestra voz suena diferente al oirla grabada. ¿Ese soy yo?

Hay una canción de Melon Diesel «Hombre en el Espejo» que es muy ilustrativa (aunque con cierto aire malévolo). Si pinchas aquí puedes oirla.

Sin entrar en tanto infortunio es curioso cómo la persona que creemos ser y la persona que otros perciben no son la misma.  Si pudiera pedir deseos (y que se me concediesen, claro) uno de ellos (aunque no el primero por descontado) sería verme desde fuera, verme durante un día cómo me comporto, cómo hablo, cómo soy desde fuera… seguro que me llevaría una sorpresa.

Y aunque pensemos que los reflejos son perfectos no lo son porque no tenemos en cuenta los ojos del que mira, del que interpreta y el que juzga.

Así pues hemos de tener en cuenta siempre que los demás no nos ven como nosotros queremos que nos vean y esto puede aplicarse en positivo, la baja autoestima puede ser (y de hecho suele ser) una falsa penuria. Siempre hay alguien que te quiere y te aprecia, sólo se trata de aceptarlo y de encontrar a esa persona.

Yo, por cierto, he encontrado la mía, quien aprecia lo bueno que hay en mí y quien me muestra mis defectos para aceptarlos.  Gracias P!!!

Aunque no es un tipo de fotografía que me guste mucho, los reflejos pueden guardar magia y buenos momentos.

    

Normalmente el agua nos brindará esa oportunidad para mostrar un reflejo perfecto (esta vez sí).  Si vas a Noruega no te creerás que hay lagos que mágicamente están tan en calma que parecen espejos.  Mas bien espejismos.  Utilizar un filtro polarizador en estos casos puede no ser buena idea porque elimina los reflejos que queremos mostrar, todo se trata de si queremos enseñar el reflejo o lo que está dentro (sigo viendo mágico el efecto del polarizador circular…).  Tengo tantos ejemplos que poner de Noruega que me cuesta elegirlos así que sólo pondré 1. Ve a Noruega y comprenderás lo que digo…

Dedicado a quien sabe ver el lado bueno de la vida…


El ser ¿humano?

Aunque no haya ejercido nunca soy licenciado en psicología… y durante la carrera vi cosas asombrosas del ser humano y sus circunstancias y hay una que siempre me interesó bastante y son los mecanismos de defensa.

Estrategias, artimañas, artefactos mentales que tenemos (heredados en nuestro ADN durante miles de generaciones) que nos hacen escapar de un dolor, de un problema mediante distintas herramientas.

No se trata aquí de hacer un copia y pega de cualquier página de psicología, wikipedia o el DSM-IV (cuando yo estudiaba iban por el cuatro, no se si ya está publicado el cinco).

Pero es curioso como todos aplicamos esos mecanismos de defensa para protegernos, para eludir responsabilidades y ahora, con la que está cayendo en nuestro pais, en nuestro mundo donde el MALDITO DINERO está pudriendo valores y la humanidad misma, lo vemos en nuestras actitudes y en nuestros políticos.  Nuestros porque no tenemos más remedio… yo (no se si hago bien o mal) llevo unas pocas elecciones sin votar… no quiero elegir entre los super mentirosos, los mentirosos y los mentirosillos… (eso es otro debate ¿no?).

Así pues cuando vemos determinadas reacciones como que un determinado partido político niega una crisis evidente (negación), el otro que firma recortes dolorosos sin el menor sentimiento de culpa porque son impuestos desde Europa o España (disociación), etc… observamos estos mecanismos de defensa para proteger, en este caso a los partidos políticos, de no caer en desgracia y tener que dimitir por lo cruel, despiadado e inmoral de su comportamiento.  Son mecanismos quizá no tan automáticos porque son premeditados pero que obedecen a las mismas reglas que los que puede tener una persona en su dolor al romper en su relación o al tener un episodio de estrés post-traumático tras la pérdida de un familiar, por ejemplo.

¿Que tiene que ver esto con la fotografía?  Pues yo también me lo pregunto…

Vale, la verdad es que siempre me ha resultado curiosa una mágica asociación de naturalezas entre el agua y las plantas.  Cómo las plantas se las ingenian para abastecerse del preciado líquido elemento.  No es un mecanismo de defensa sino un mecanismo de supervivencia pero tenía que enlazarlo de algún modo  😉

    

Es fascinante como la impermeabilidad de algunas plantas, los pelos que enganchan gotas para canalizarlas a donde ellas quieran hace que esa maravilla que es una planta, una hoja pueda alimentarse y sobrevivir…

Unos utilizan mecanismos para la perversión.  Otros utilizan mecanismos para vivir en paz con el universo.

Una entrada un poco rebuscada pero al fin y al cabo todo está entrelazado ¿no?.

Dedicado a las estrategias imaginativas y esperanzadoras del 15-M.


A flor de piel

Tengo un pésimo sentido del olfato.

Cada vez me cuesta más entender las frecuencias de la voz humana.

Pero sigo teniendo una gran capacidad de imaginarme qué se siente al tocar determinada superficie aún sin hacerlo directamente.

Me cuesta imaginar cómo huelen las hojas secas en otoño pero puedo imaginar perfectamente lo que se siente al triturarlas con las manos tras recogerlas del suelo. Se lo que sentiría al tocar un sofá de piel, un kiwi o el tacto de la cabeza de un bebé.

Texturas

Superficies de infinitas formas que provocan sensaciones.

Aún tengo en mi memoria sensorial el tacto de la barba de mi padre antes de afeitarse. La suavidad a pesar de las arrugas de las manos de mi abuela o la tersura de la barriga de mi sobrina al hacerle pedorretas. Puedo sentir qué recorrería por mi cuerpo al rayar con las uñas una pizarra y erizárseme el vello al imaginármelo, rascar con los nudillos una pared con gotelé o el frescor del blandi blub con el que jugábamos de pequeños.

Las superficies me traen recuerdos, me llevan a lugares y espacios lejanos donde esa determinada textura tenía una importancia en mi infancia.  El tamaño y tacto del borrador de las pizarras en clase, las piezas del exin castillos o la tensión de la rueda de una máquina de coser Singer.  Cierro los ojos y soy capaz de sentirlo.

Reconozco que quizá tenga esa predilección porque me encanta pringarme.  Ensuciarme de grasa si limpio una bici o amasar pasta fresca para mi mujer.  El contacto con sustancias, temperaturas y consistencias me transmite sensaciones de todo tipo: placenteras, repulsivas o curiosas. No me importa ensuciarme, la asepsia es innatural así que tocar es divertido e instructivo.

En fotografía entiendo que hay dos tipos de texturas: las «verdaderas» y las «creadas».

Las texturas verdaderas son las que podemos tocar, sentir, percibir y fotografiar, por supuesto. Podemos captar estas texturas básicamente de dos formas.  Frontalmente y lateralmente.

Si quieres captar el color, las formas, los patrones visuales has de captar el motivo de frente, con luz frontal que enfatiza los colores.  Las focales angulares deforman mucho la escena por lo que, a pesar de ser patrones abstractos, no queda especialmente bien.  Mejor usar focales a partir de 35 o 40 mm.

      

Si lo que quieres es mostrar el relieve de la superficie, enseñar sus recovecos y estructura siempre se captará mejor desde un lateral con la luz también en un determinado ángulo donde lo que importa no es el color sino las formas.  Un objetivo macro siempre mostrará los detalles en mayor medida en objetos minúsculos como es evidente en un objetivo de tales características. Habrá que usar aperturas pequeñas para tener mayor profundidad de campo y enseñar más superficie enfocada.

      

Y como decía antes, en fotografía podemos crear texturas o aplicarlas a las fotos que queramos dándole un aspecto irreal, mágico, extraño pero bello.  De una textura que tengamos (cogeré 2 de las que he puesto arriba) y un motivo que nos agrade como esta rosa:

podemos, mediante técnicas muy sencillas de photoshop crear una postal personal:

La he hecho rápido para mostrar resultados que pueden ser creados de material que tenemos a mano… te pueden gustar o no pero son fotos con texturas propias, inventadas que podemos imaginar en papel, como un graffiti o pinturas en cualquier piedra.

Si alguien está interesado en saber cómo se hacen este tipo de fotos puede buscar por internet o si unas cuantas personas me lo piden puedo hacer una entrada con un mini tutorial.

Dedicado a los recuerdos de la infancia que quedan para siempre


Aquí y Ahora

¿Cuántos sucesos importantes han ocurrido en nuestra vida?

Muchos, muchísimos…

Pero ¿cuántos han sucedido por «azar», por casualidad, por haber estado en el momento adecuado y en el lugar adecuado?

Azar, destino no se… estoy  a medio camino de pensar si las cosas suceden por puro azar, por sucesos aleatorios que dan resultados inesperados o bien porque hay un guión divino escrito que cada uno intentamos interpretar mientras nos topamos con él.

Muchos momentos en mi vida han sucedido por haberse reunido unas circunstancias que me han llevado a unas decisiones críticas y decisivas. O por caminos vitales. ¿Por azar?

No hay realidades alternativas para saber si he acertado o si el destino me ha premiado o castigado, no lo sabré nunca.  El camino vital es único y las bifurcaciones se entrevén pero una vez dejados atrás no tiene sentido saber qué hubiera pasado si hubiéramos elegido B en lugar de A o sin quererlo alguien o algo nos hubiera hecho escoger C en lugar de D o de H.

El momento adecuado, el suceso clave mientras recorremos la aventura que es la vida es mágico, infinítamente pequeño y minúsculo. Breve, intenso y decisivo a lo que me pregunto qué, quién, porqué se juntan determinadas circunstancias para que sea tan decisivo.

Como no mencionar a Henry Cartier-Bresson caracterizado por su incansable caza del instante decisivo. Ese pequeño instante donde se produce la magia.  Instantes congelados donde el universo se pone de acuerdo para crear un momento único (lo que yo llamo simpáticamente MOMENTAZO).

Este tipo de situaciones se refieren más a la fotografía documental, periodística o etnográfica donde hay multitud de elementos, normalmente humanos, que dan esa variabilidad casi infinita de posibilidades de toparse con la magia.

Mientras realizamos fotos muchas veces se produce ya sea por la técnica utilizada (ráfaga en velocidades altas de obturación) o por «eso» el momento, el instante que merece ser recogido por la cámara e inmortalizado. Posiblemente no se produzca nunca más, esa ola jamás volverá a repetirse, esa nube no tendrá nunca más esa forma extrañamente curiosa o ese guiño en una criatura no tendrá esa ternura maravillosa. Las flores no están eternamente hermosas o el rocío no siempre está presente para que lo observemos.

      

Hay que estar dispuestos siempre a capturar ese momento mágico.  Si disparas en ráfaga seguro que hay una toma que tiene algo especial, donde se han juntado esos ingredientes secretos que dan lugar a una pausa en la eternidad digna de enmarcar.  Comprueba tus fotos e identifica qué foto tiene eso que la hace especial, así aprenderás a repetir la toma.  Hay factores que no los podrás controlar pero en eso está la clave… en la sorpresa que nos depara la vida.

Dedicado a la magia escondida en el mundo.


Fotocrítica 1: MIRANDO AL MAR (LIBERTAD)

Esta es la primera foto de una nueva sección que espero que vaya incrementándose con el tiempo: fotocrítica, donde voy a intentar explicar el porqué de determinadas fotografías, qué he querido decir y cómo he intentado hacerlo, la elección de los aspectos técnicos y ligeramente el tratamiento que recibe (aunque estoy escribiendo un libro entre otras cosas sobre revelado y aplicación del toque personal a las fotos, quizá salga a la luz algún día y ahí mostraré el paso del RAW a la foto definitiva).

Así que: ¡¡adelante!!

La foto la he titulado MIRANDO AL MAR (LIBERTAD).  También la podéis encontrar en mi flickr: http://www.flickr.com/photos/mapsico/6695187021/in/photostream

Quien mira al mar es un graffitti, una imagen inerte en forma de dibujo pero que bien podría ser cualquier persona en carne y hueso.  Una persona que mira con ensoñación lo que está más allá, lo que está fuera de su alcance porque está demasiado lejos, porque está encerrado con un candado.

Dicho personaje mira su futuro con esperanza, su mirada es limpia y mira con amor, con futuro, con anhelo… (he de reconocer que el graffitti está extremadamente bien hecho con una sensibilidad majestuosa).

Sin entrar en el revelado del RAW original de la foto quisiera comentar que a medida que uno va haciendo fotos empieza a desarrollar una cierta habilidad para «ver» la foto… es lo que Jose María Mellado llama «previsualizar» la foto y es intentar imaginarse la foto prácticamente acabada.

Muchas veces me gusta dividir el análisis de fotografías en tres pasos: qué quiero transmitir, qué lenguaje utilizaré y cómo lo haré.

En este caso y para no alargarme lo que quiero transmitir es la idea de escapar, de libertad, de huir de estar encerrado y de la ensoñacion que supone una cárcel ya sea física o mental.  Para transmitir esa idea la forma es mostrar los dos mundos y la relación entre ellos de forma bastante explícita pero dejando volar un poco la imaginación y la forma de mostrar ese mensaje ha sido sin demasiados artificios, con una zona claramente enfocada y explícita y desenfocando aquello que quería simplemente insinuar.

Al pasar por el lugar en cuestión (Essaouira, en Marruecos) vi enseguida lo que quería transmitir con la foto.  De hecho, si la comparas con las fotos que hizo mi novia mi encuadre es muy concreto en cuanto a lo que quería transmitir.  Aquí muestro las fotos que hizo ella: cada par de ojos ve el mundo diferente ¿verdad?  Tengo que decir que mi novia tiene una especial sensibilidad a los detalles y un especial ojo clínico para ver cosas que yo no veo así que la foto que yo tomé no es ni mejor ni peor que las suyas. No quiero sentar cátedra con mi blog.

  

Lo que yo quería transmitir pasaba obligatoriamente por un encuadre horizontal. el cual da siempre a las fotos estabilidad, permitiendo a su vez incluir direcciones de miradas.  Aunque las fotografías en horizontal se leen de izquierda a derecha por nuestra natural forma de leer en occidente la disposición física de los elementos no me permitía hacer ningún cambio.  Podría haber girado la imagen en espejo en el ordenador pero al saber cómo estaba dispuesto el dibujo en la realidad, la veo rara si la giro.  Así pues la foto tenía que ser tomada en horizontal y el formato 3:2 que da nativamente la cámara ya me iba bien.  Me gustan más los formatos panorámicos pero si convertía la foto a un formato por ejemplo 2:1 se recortaba la foto irremediablemente encajonándola demasiado y haciéndola inservible.

El chico dibujado mira al horizonte, al más allá, a la gente que está en libertad junto al mar, que disfrutan del poder de caminar libremente.  Un poder que él no tiene porque está encajonado, tiene un candado que no le permite salir de esa carcel simbólica que es una caja de luz.  Dicha mirada va de derecha a izquierda y nos invita a pasar primero por el candado para acabar con el gentío (o quizá primero veas la gente y luego el candado), hacia ese punto de luz de libertad, del sol, de apertura.

En esta foto quise incluir 2 elementos más 1… el graffitti, la zona de la izquierda o espacio semi vacío y el candado (por eso he puesto un 2+1, porque es un elemento pequeño pero también importante) con una dirección, de los ojos del dibujo a la gente que disfruta de esa libertad añorada.

Pese a que las condiciones cambiantes de la luz son un handicap importante las condiciones aquella tarde no variaban tan rápidamente como para tener que correr. Así que tenía tiempo para componer y disparar.  Elegí una focal media  (45mm) para no distorsionar demasiado la caja de luz.  Además, una focal más larga hubiera comprimido los elementos y no se hubiera apreciado la distancia real del dibujo al fondo.

Tenía claro que el fondo tenía que mostrarse borroso porque quería transmitir esa vaguedad de lo que el chico quiere: salir de su cárcel particular y marchar a la libertad, a lo desconocido que hay ahí afuera así que abrí el diafragma a tope (f2,8) para desenfocar el fondo al máximo.  El punto de enfoque está en el graffitti y la medición de la luz la hice en la parte más clara de la imagen (técnica que explicaré algún día).

Esta foto tiene mucho de contraste simbólico, de lo encerrado y lo abierto, de lo concreto a lo abstracto, de lo nítido a lo borroso, de lo cercano a lo lejano, de lo presente a lo futuro… todo eso y quizá más vi en ese momento en aquel lugar y así lo he querido mostrar.

Por último y como he dicho anteriormente no es el objetivo del post, un ligero viñeteado para centrar la atención del observador y un tratamiento por zonas para aumentar el contraste y dar un aspecto más «cinematográfico» dan a la foto un aspecto más dramático.

Dedicado a la libertad que todos tenemos y de la que somos dueños aunque nos montemos nuestros candados particulares


Inversión segura

Mírate al espejo…

¿Piensas que estarás así toda la vida?

¿Crees que no envejecerás y tu imagen reflejada será siempre la misma?

Un buen día somos jóvenes, con piel tersa, activos, ágiles… y de repente aquello queda atrás.

Todos nos degradamos indefectiblemente.  Así es la vida.

Eso es la vida.

Así que deshagámonos de un mito que es que lo viejo es feo y que hay que rechazarlo.  Lo viejo, demacrado, derruido puede ser bello ya que podemos apreciar en él un trabajo de años, un desgaste producido por el hecho de estar vivo o simplemente de existir si lo que contemplamos es un objeto inerte.  Ser viejo es consecuencia de estar vivo y se deriva de haber llegado ahí durante mucho tiempo, lo cual tiene muchísimo mérito.

Me gustan mucho las texturas de madera vieja, de establos abandonados,llenos de elementos que un día sirvieron de mucho y que ahora aguantan como pueden o quedan abandonados a la deriva.

Pero lo que podemos observar en estas maravillas es que en cada objeto, cada zona refleja aquello que ha sufrido durante su vida. Quiero decir: lo viejo no deja de ser un resultado, una consecuencia de aquello que ha estado en contacto con nosotros durante años y años.

Así pues hemos de fomentar actitudes positivas, habilidades y conocimientos que nos hagan llegar a ese estado de la mejor forma posible. De la misma forma que una buena madera con un buen barniz aguanta muchísimos años, unas buenas maneras de vivir nos llevarán a un mejor final de carrera.

Como decían en una magnífica obra de teatro amateur PAL (Patologías Audiovisuales Latentes, de Juan Pablo Mendiola), las arrugas que tengamos en nuestra cara reflejarán aquello que hagamos hecho para que se revelen.  Es mejor tener arrugas de reir que de fruncir el ceño.

Por ello abonemos la vida con amor, con buenos sentimientos, porque ese material es el que nos nutrirá durante mucho tiempo y hará que aún aguantemos esas vigas que conforman la vida de un ser humano.  Esos clavos oxidados han de seguir sosteniendo el paso del tiempo y en función de cómo estén hechos aguantarán más o menos los embates de la vida.

Seamos clavos duraderos y fuertes y no clavos puntiagudos y amenazantes.  Que cuando devolvamos la pelota al niño no seamos aquel viejo que te decía que al próximo balonazo se quedaba el balón.

Cuando hagamos fotos de texturas, maderas viejas, clavos, superficies abandonadas habrá que fijarse siempre en la dirección de la luz.  Ésta ha de ser lo suficientemente lateral para que se aprecien las texturas y los volúmenes.  Por ello es una buena ocasión para aprovechar ese sol intenso de verano del cual algunos huímos.  La luz intensa acentúa mucho el color y si la usamos en el ángulo apropiado observaremos los detalles de cada elemento:

Dedicado a aquello que seremos.


Ayuda (parte 2, Michael Freeman)

Seguimos con el análisis de libros de Michael Freeman que nos pueden ayudar en este mundo bello pero técnicamente más complejo de los que nos parece que es la fotografía.

 

LA EXPOSICIÓN PERFECTA

Como bien dice en la portada,  el libro trata sobre la exposición de la fotografía, sobre teoría y práctica donde con numerosas fotos nos describe cómo analiza una fotografía para obtener una exposición correcta o por lo menos adaptada a la estética necesaria.  Creo que no acaba de profundizar sobre ningún aspecto en concreto y se pierde en análisis estadísticos de la gama tonal de las imágenes sin acabar de explicar cómo medir la escena para obtener el mejor negativo digital.  Sigo sin entender cómo un fotógrafo puede establecer unos valores de diafragma y velocidad para luego utilizar el botón de compensación de exposición. Para eso cambiamos los valores de f o de velocidad y ya está… Pienso que se pierde en análisis demasiado pormenorizados y no establece una práctica eficaz.  Eso sí, la edición es muy buena.  Nivel medio/avanzado.

 

EL OJO DEL FOTÓGRAFO

 

 

Un magnífico manual sobre composición en fotografía que sin profundizar tanto como el de José Benito Ruiz (ver http://wp.me/s27Ohp-ayuda) nos da las claves y posibilidades de obtener una composición acertada a la hora de fotografiar.  Con numerosos ejemplos, fotos y diagramas nos va desgranando las claves para disponer los elementos dentro del encuadre para hacer una bella obra.  Muy buena herramienta ya que en muchas fotos establece la dinámica con flechas que, acompañadas de explicaciones, nos muestran el camino visual de las tomas.  Como el anterior, una edición muy buena en un formato casi cuadrado (24×25,5) Nivel medio.

 

LA MENTE DEL FOTÓGRAFO

 

 

Un libro un tanto agridulce.  Por un lado muestra numerosos ejemplos de ejercicios artísticos donde la fotografía es un medio de expresión del autor.  Fotografias en grandes cantidades con diagramas, variaciones, ejemplos de otros autores, etc. pero por otro lado peca de un vocabulario un tanto denso y volátil.  Hay muchos párrafos que merecen un análisis de texto para poder entenderlos.  Creo que el libro está maquetado de forma soberbia, las fotos, los diagramas y explicaciones son de sobresaliente pero utiliza un lenguaje muy alejado del espectador, un libro del que cuesta mucho hacerse amigo.  Nivel medio/avanzado

 

101 CONSEJOS FOTOGRAFÍA DIGITAL, Los Secretos de los Mejores Fotógrafos del Mundo

¿Quiénes son los mejores fotógrafos del mundo? Porque en el libro no habla de ninguno… eso fue lo primero que me sorprendió de este libro.  No habla de ningún fotógrafo adicional (quitando reseñas mínimas) así que punto negativo al libro.  Bueno, de los 101 consejos de los que habla, muchos son obviedades y consejos totalmente inocentes (comprobar la nitidez en la pantalla LCD de la cámara, llevar un trípode) y otros se quedan cortos.  Un libro muy bien maquetado (como todos los anteriores) pero que puedes prescindir de él perfectamente. Nivel básico/medio.

 

COMPENDIO DE FOTOGRAFÍA DIGITAL

 

 

Un libro extensísimo y bastante gordo (tiene casi 600 páginas) donde sin entrar en detalle en ningún tema nos propone una buena entrada al mundo de la fotografía.  Más válido por las fotos, ejemplos, diagramas y explicaciones a pie de foto que por los textos en sí es un buen manual para iniciados.  Muchas capturas de programas de procesamiento están en inglés.  Como manual es un libro muy recomendable y que se puede encontrar por menos de 20 euros.  Una relación calidad precio exelente.  Como siempre una magnífica encuadernación y diseño del libro. Nivel básico/medio